viernes, 28 de julio de 2017

El turno del siguiente

Hecho. Hizbulá ha logrado el control total de Jarod Arsal, aunque ha sido la intermediación del Ejército de Líbano (como os dije, tanto la "contra" como el llamado Estado Islámico habían enviado mediadores para negociar con el Ejército libanés) la que ha logrado un acuerdo entre la "contra" siria y la milicia libanesa. El acuerdo permite a 200 militantes trasladarse a Idlib con sus familias a cambio de entregar el territorio y de liberar a los cinco combatientes de Hizbulá que estaban en su poder desde diciembre del año pasado, cuando la liberación de Alepo en la que tuvo un importante papel, también, Hizbulá.

Los combates han durado cuatro días y en ellos han muerto 15 combatientes de Hizbulá por 143 de la "contra".

Los medios libaneses lo han retratado así: "A las cuatro de la madrugada de ayer, Al Qaeda en Siria se ha rendido y aceptado las condiciones de Hizbulá a través de la mediación del general Abbas Ibrahim, encargado de la seguridad general de Líbano. Se pone fin a la presencia en Líbano de estos sirios y su salida será coordinada con el gobierno de Damasco".

Hay que mencionar que todo esto está pasando cuando el primer ministro de Líbano, el sunní de obediencia saudita Saad Hariri, está en Washington en viaje oficial por lo que tiene un difícil papel que representar, entre la defensa de su país y las diatribas contra Hizbulá de Trump. La incógnita para mí, por ahora, es si Hariri, que ha tenido que defender a Hizbulá, lo ha hecho con o sin el beneplácito de Arabia Saudita, un feroz detractor del movimiento político-militar libanés al que quiere derrotado y al que considera "terrorista".

Aquí tenéis el vídeo resumen de esos cuatro días y la extensión de la zona liberada en ese tiempo (entre líneas rojas); en azul lo que le quedaba a la "contra" antes del acuerdo y en negro el Estado islámico.



Hoy mismo han comenzado los combates contra el llamado Estado Islámico en esa zona libanesa, en concreto en Ras Baalbek, aunque en esta ocasión es el Ejército libanés quien lleva la iniciativa dado que la justificación inicial para que se mantuviese en un segundo plano en los combates con la "contra" siria era que Líbano se mantiene neutral en ese conflicto, el de Siria (pese a que la "contra" ocupaba un territorio libanés), pero ahora dice que es "beligerante contra el terrorismo" del llamado Estado Islámico. Es un acuerdo entre ambos actores, el ejército y Hizbulá, y el movimiento político-militar está a la espera de si el ejército libanés avanza o no. En caso de no hacerlo -aunque mantiene al mismo tiempo conversaciones con el llamado Estado Islámico para una entrega sin combates y su traslado hacia la provincia siria de Deir Ezzor- Hizbulá entraría en acción. Y ya se sabe cuál será el resultado.

Hizbulá no deja de sorprender y esta demostrando que no sólo es una organización no estatal más relevante que muchos estados árabes, sino que se está convirtiendo en un ejército táctico capaz de actuar al mismo nivel (o mejor) que un ejército convencional.

El vídeo os puede dar una idea del terreno en el que se ha combatido, las armas que se han empleado y cómo se ha actuado con un moderno concepto de "guerra híbrida". Jarod Arsal ha sido el campo de entrenamiento de Hizbulá en caso de una guerra con el régimen fascista israelí. Curiosamente, o no tan curiosamente, Netanhayu ha dicho que "el vacío que deja el Daesh será llenado por Irán" y que eso supone "un riesgo y un peligro para Israel". Tal vez os aclare un poco más lo que está pasando, y lo que ha pasado, en Siria.

El Lince

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