miércoles, 15 de abril de 2015

Rusia se pone seria y asusta a los matones occidentales

1.- Como os dije hace una semana exactamente, y lo podéis ver aquí, al llegarse a un acuerdo con Irán sobre su programa nuclear, preliminar y a la espera de su ratificación definitiva (o no) en junio, Rusia se tenía que mover muy rápido para no perder su posición en la zona. Entonces os decía, y reproduzco: Si se levantan las sanciones a Irán, que no lo creo, el precio del petróleo se abaratará, lo que perjudica a Rusia en estos momentos, y las empresas occidentales entrarán a saco en el país -cediendo terreno las rusas, sobre todo en la cuestión petrolífera- por lo que Rusia sólo tiene una baza que jugar con Irán: la militar. Por una parte, ofreciendo a Irán o bien esos misiles u otros más modernos; por otra, presionando para que Irán se convierta en miembro de pleno derecho de la Organización para la Cooperación de Sanghai, que celebrará su reunión anual el mes de junio en China. Irán lleva esperando desde el año 2004 ser miembro de pleno derecho y ahora es su oportunidad. Si lo logra, Rusia se habrá apuntado un tanto de enorme relieve y habrá reforzado hasta hacer prácticamente indisoluble su alianza con Irán. Y es muy probable que lo logre porque China tiene también un interés manifiesto en ello, dado que reforzaría todas las estructuras políticas, económicas y militares de Asia a su alrededor.

Los misiles de los que hablaba eran los S-300, como podéis ver leyendo el análisis entero. Era más que lógico el paso, por lo que el movimiento hecho ayer por Putin, levantando el bloqueo a la venta a Irán de esos misiles (que fue decidido por Medvedev cuando era presidente) entra dentro de lo normal y era totalmente esperado. Sin embargo, hago una pequeña aclaración: el S-300 es ya un misil “viejo”, entendiendo por tal que hay versiones mucho más modernas, el S-400 y el S-500, además de otras gamas de misiles que Irán puede adquirir. No obstante, el S-300 tiene la suficiente capacidad disuasiva como para que se deje de hablar con tanta alegría de los ataques a Irán. Es también una formidable arma defensiva contra los ataques que se realizan desde portaaviones, como los que EEUU tiene en el Golfo Pérsico.

También os dije que iba a ser curioso ver el desfile de iraníes y rusos visitándose mutuamente desde ahora hasta junio. Pues bien, ya está en Moscú el ministro de Defensa iraní para hablar de éstos misiles y otros. Irán quiere que los S-300 lleguen a su país antes de que finalice este año, así que los militaristas del mundo occidental tienen que darse prisa si quieren ese ataque que si ya es difícil ahora a partir de que Irán tenga los misiles sería casi imposible.

Además, junto con el anuncio, Rusia dice que el traslado del armamento a Irán se hará "utilizando buques o aeronaves que enarbolarán la bandera de la Federación Rusa". O sea, cuidadito con impedir el paso de dichas naves porque Rusia lo consideraría una agresión directa. Más claro, agua.

Rusia ha hecho un movimiento genial, puesto que prácticamente obliga a Occidente a firmar el acuerdo con Irán aceptando la exigencia iraní de que en el mismo momento de la firma se levanten las sanciones, algo a lo que no estaba dispuesto Occidente y así está recogido en los detalles del acuerdo preliminar. Ahora es Occidente quien tiene la presión y no Irán, que tiene todo a su favor. En una semana el tema ha dado un vuelco espectacular por el movimiento ruso. Y si no hay firma final, será culpa exclusiva de Occidente.

2.- Junto a la decisión respecto levantar el veto a la venta de S-300 a Irán, Rusia ha anunciado un acuerdo con el país persa para el intercambio de bienes y petróleo por valor de 20.000 millones de dólares. Pero no será un comercio que se haga en esta moneda, sino en rublos y riales preferentemente.

Rusia manda un mensaje muy fuerte: no va a seguir con las sanciones a Irán, diga lo que diga Occidente. Como os dije, el mercado iraní es muy goloso para Rusia. Occidente se va a cocer en su propia salsa con las sanciones a Rusia puesto que está dando alas a unos mercados alternativos en Asia que, a su vez, refuerzan al sector euro-asiático del Kremlin y debilita hasta la casi desaparición a los euro-occidentales. Ya puede Occidente volver a sus campañas propagandísticas de “autoritarismo”, “dictadura” y similares contra Putin que van a ser como cuando gritas en el campo: a lo sumo te devuelve tus gritos el eco.

3.- Pero hay más. Junto a estos dos anuncios hubo otro de enorme calado: Rusia ha invitado a Irán a formar parte de la Unión Económica Euroasiática. Irán ha respondido, ese mismo día, aceptando iniciar discusiones sobre la UEE a través de un comité de expertos.


4.- Por si todo ello os parece poco, también el día 13 hubo otro anuncio espectacular: Rusia ha vendido a China cuatro divisiones de misiles S-400. Como os he dicho, es una versión más moderna del S-300 que va a tener Irán. El S-400 es un sistema de armamento antiaéreo con una velocidad de 4’8 km por segundo, así que imaginaos su efectividad. El S-500, la versión más moderna y más eficaz, sólo está en los arsenales rusos.

5.- Vietnam ha rechazado la pretensión de EEUU para que no deje usar sus puertos y bases a la marina y fuerza aérea rusa, sobre todo la de Cam Ranh Bay -que puede albergar bombarderos estratégicos- y, en paralelo, ha aceptado como primer paso establecer un Tratado de Libre Comercio con la Unión Económica Euroasiática. Más tarde decidirá si se incorpora plenamente a la UEE o no.

6.- Rusia ha anunciado que el 2019 ya no habrá tránsito de gas hacia Europa a través de Ucrania, porque para entonces estará operativo el nuevo gasoducto a través de Turquía. Hay que recordar que antes de que Rusia y Turquía llegasen a este acuerdo, existía una alternativa a través de Bulgaria, el South Stream, que fue bloqueada por las sanciones y Rusia renunció al mismo buscando la alternativa turca. 

Se mire como se mire, con estas seis cosas Rusia ha dado seis bofetadas en la cara a Estados Unidos y sus vasallos europeos y les manda un mensaje muy claro y conciso: se acabó ir de comparsa, a partir de ahora establecerá su propia dinámica si considera que el asunto es de vital interés para Rusia. Al mismo tiempo, está allanando el camino para que China siga su ejemplo y anuncie la plena cooperación en todos los ámbitos con Irán. Atento todo el mundo al viaje del presidente chino a Irán que, si no recuerdo mal, está programado para el mes que viene.

Ya os dije que para el verano tenía que celebrarse la cumbre de la Organización para la Cooperación de Shangai y que Irán lleva años intentando ser miembro de la misma. Cada vez está más claro que lo será este 2015. No hay que olvidar que el gran poder militar de la OCS no es China, sino Rusia y es claro que Rusia está apadrinando el ingreso de Irán.

Y no os quepa ninguna duda que estos son unos movimientos que también tienen que ver con la postura de Occidente en Ucrania, aproximando fuerzas de la OTAN a sus fronteras y aceptando la nazificación progresiva del país y enviando 58 "asesores" para formar al Ejército ucraniano, al que se han incorporado legalmetne las "fuerzas de asalto" (sic) neonazis. Entre esos "asesores" hay al menos dos militares españoles.

Los lloriqueos de EEUU y la UE se oyen en todas las esquinas. Unos y otros muestran su "preocupación" por estos movimientos. Si hay hipocresía, es la suya, desde luego. Y miedo. Hace unos días un avión de combate ruso interceptó a un avión espía de la OTAN y los lloros se multiplicaron. La OTAN, esa que en 2014 se jactó de haber "interceptado" casi un centenar de vuelos de aviones rusos, ahora se ha echado a llorar con desesperación, igual que un niño abusón que, de repente, se encuentra con otro que le responde. Ha dicho que el caza ruso actuó "de una manera insegura y poco profesional, estando a punto de provocar un accidente".

Después de ver este vídeo, grabado por el mismo avión espía de la OTAN, emitid vuestro propio juicio pero lo que yo veo es un piloto ruso muy hábil que juega, literalmente, con el avión de la OTAN. Y eso asusta a los matones profesionales de la OTAN; y por eso lloran,


P,D.- Por el contrario, Rusia ha dado un paso atrás al abstenerse en el Consejo de Seguridad de la ONU sobre las sanciones a que se ha sometido a los huzíes en Yemen, una resolución en la que no hay ni una palabra contra los ataques de Arabia Saudita y sus aliados, que ya llegan a su tercera semana. Es como si Rusia no hubiese querido terminar de humillar a Occidente.

Y como esto no para, Rusia está estudiando si levanta las sanciones agrícolas a tres países europeos: Grecia, Chipre y Hungría. Si lo hace (y se ha marcado de plazo hasta agosto para ello) se garantiza que no habrá más sanciones de la UE porque estos países se abstendrán y se necesita el voto unánime.

El Lince

1 comentario:

  1. La cosa se pone interesante, y ya hay algunos vasallos europeos que se están arrepintiendo de haber seguido tan alegremente las aventuras del amo yanqui.

    Buen artículo, y mi felicitación a su autor.

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